El Congreso Mundial de la Naturaleza de UICN buscó mejorar la gestión de nuestro ambiente para el desarrollo humano, social y económico y fue el sitio donde más de 1300 organizaciones Miembros de la UICN ejercieron sus derechos, influyendo en la agenda mundial de conservación y estableciendo un plan de trabajo de la Unión para los siguientes cuatro años.
El Congreso tiene dos componentes: el Foro, que es una plataforma de debate público donde se reúne gente de muy diversos orígenes para discutir los retos de conservación y sostenibilidad más apremiantes a nivel global. Incluye diversos tipos de eventos que van desde diálogos de alto nivel hasta talleres de capacitación; y la Asamblea de Miembros que es el principal organismo de toma de decisiones de la UICN. Es un parlamento ambiental excepcional que involucra a gobiernos y ONGs para tomar decisiones conjuntas sobre conservación y sostenibilidad.
Más de diez mil líderes gubernamentales, de la sociedad civil, los pueblos indígenas, las tradiciones espirituales y religiosas, el sector empresarial y académico, participaron en una reunión de importancia histórica.
El lema fue “Planeta en la encrucijada”, reflejando las serias decisiones y medidas que la comunidad internacional debe adoptar para revertir el deterioro ambiental, y asegurar que el planeta sea un lugar sano y habitable.
La declaración final del Congreso, “Los Compromisos de Hawaii” expresa que la ventana de oportunidad de la que disponemos, para lograr la sostenibilidad y utilizar soluciones basadas en la naturaleza para la conservación, está cerrándose. Debemos vincular los mayores desafíos globales que son la pérdida de las especies, el declive de los ecosistemas y el cambio climático, con los impactos profundos que causan en la vida y el bienestar de la humanidad.